Edificio Moneo

Espai Cúbic

El edificio Moneo, sede actual de la Miró Mallorca Fundació se inauguró en 1992. Proyectado por el arquitecto Rafael Moneo es el resultado de la donación de Pilar Juncosa, viuda de Miró, a la ciudad de Palma.

  • Espacio de exposición

    • Espai Cúbic
  • Fechas

    • 2 junio 2015 — 31 enero 2016
  • Inauguración

    • 2 junio 2015
    • 12:00
Exposiciones

Jean Marie del Moral. El ojo de Miró

2 junio 2015 — 31 enero 2016

En 1978, Jean Marie del Moral, un jovencísimo fotógrafo, enviado especial del diario "L'Humanité", entra por primera vez en su vida en el taller de un pintor. Ese pintor era Joan Miró.

En las colinas aledañas a Palma de Mallorca, Del Moral descubre maravillado el blanco estudio que el arquitecto Josep Lluís Sert había diseñado para el pintor catalán. La limpidez de la luz del taller, los amontonados lienzos sin terminar y los muebles tradicionales, combinados con elegantes vitrinas de madera clara en que se alineaban todo tipo de objetos recolectados por Miró en paseos y viajes, hacen de ese impacto visual un acontecimiento que cambiará la vida del fotógrafo.

 

A partir de ese momento no dejará de fotografiar a pintores y escultores. Retratos, gestos, las etapas del trabajo y, sobre todo, el espacio mental del que hablan los talleres y los objetos que los habitan.

De Miró a Ai Weiwei, Jean Marie del Moral se ha codeado con los principales artistas de su tiempo.

Durante todo un año, el fotógrafo sacaba uno tras otro, a fin de fotografiarlos, todos los objetos que habían interesado a Miró por su forma o color. De igual manera, se paseó por los dos talleres para fotografiar su arquitectura, el mobiliario, las herramientas, la luz, las tarjetas postales pinchadas en las paredes, los grafitos dejados por el pintor o su colección de «curritos», las marionetas populares que parecen salidas de sus cuadros.

(c) Jean Marie del Moral, 2015
(c) Jean Marie del Moral, 2015

En la inauguración, se presenta el el libro "El ojo de Miró", que recoge todos los objetos que inspiraron uno de los más grandes artistas del siglo XX fotografiados por Jean Marie del Moral.

El libro incluye, además, un texto de Joan Punyet Miró en el que relata los momentos álgidos de la vida y la obra de su abuelo.

De todo ello resultó un conjunto excepcional de fotografías de objetos que se muestran patentemente felices de posar ante el objetivo, sorprendentemente vivos, y que, radiantes de energía, nos remiten a los cuadros de Miró: un círculo negro que es el ojo de un ratón de cartón, los colores verdes lisos que decoran los siurells, el punto rojo de la cabeza de un alfiler…

Estas fotografías revelan asimismo los fulgores de Miró. El trozo de madera gastada, la pluma de ave, la baratija de plástico y el juguete multicolor eran para él interlocutores privilegiados. De un vistazo a cualquiera de ellos sacaba la primera pincelada de un cuadro o la clave para terminar otro.

Las fotografías de esos objetos no llevan pie, intencionadamente. La descripción de lo fotografiado no es importante. Miró no eligió esos objetos por su origen. Lo que lo empujó a llevarlos consigo fue su magnetismo, su singularidad, su libertad, su poética.